hice el branding de La Máquina Roja, un estudio atemporal que explora nuevas formas de diseño, fotografía y creación de contenido a partir de una conversación común con el pasado. Fue un reto homogeneizar la marca sin olvidar la relación que ésta tiene con el pasado. La Máquina Roja está inspirada en una máquina de escribir Olivetti Valentine de color rojo la cual se ocupa como el objeto principal del estudio.